Una tormenta furiosa ilumina las ventanas del viejo caserón abandonado, habitado por fantasmas que aúllan y lleno de pasadizos. La puerta chirría para dar paso a unos inocentes niños que tratan de resguardarse de la lluvia...
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.