El entrenamiento para convertirse en un héroe vikingo de provecho continúa para Hipo y su amigo Patapez. Y lo hace como siempre: a trompicones y con meteduras de pata. En el transcurso de una de estas sesiones, Hipo y el resto de sus compañeros se ven rodeados de un fuego nacido de la nada. La causa: unos mortíferos dragones exterminadores, tan despiadados como invencibles. Afortunadamente, la intervención a tiempo de uno de los héroes más grandes de todos los tiempos, Importancio Capital, salvará a los jóvenes vikingos. Pero todavía no está la cosa para celebraciones. Alguien ha robado la Piedra de Fuego que mantiene dormido el volcán que domina una isla vecina. Y el problema no es que el volcán entre en erupción y lance lava por doquier, es que ese magma incandescente servirá de incubadora para los millones de huevos plantados en la ladera del volcán. Millones de huevos de dragones exterminadores
