Para jóvenes de hoy se ha pensado y rezado este Viacrucis, dar la vida. He aquí u texto hermoso para significar una realidad sublime. La de quien, en un momento concreto, como signo de abundancia, o a lo largo de toda una existencia, como prueba de fidelidad, va desgranando los días. Los granos que han de germinar se depositan siempre en el surco. Surco acariciador, pero que entierra. Surco abierto que oculta poco a poco la semilla hasta abrazarse con ella en fecunda aspiración. Jóvenes, meditad la Pasión y Muerte del Señor, con este esquema sencillo en cada estación: lectura corta, contemplación orante y sugerencia operativa; preparado por sacerdotes jóvenes que sintonizan con vosotros y valoran la interioridad.
