Aunque la doctrina penal se ha ocupado intensamente tanto del análisis de la dogmática del delito como de las teorÃas de la pena tratando de dotar al justiciable de las máximas garantÃas, el desarrollo teórico alcanzado en el estudio de las consecuencias jurÃdicas, en especial en lo referido a su individualización judicial, no ha tenido idéntico recorrido analÃtico pese a la relevancia de las cuestiones que se suscitan.