«Elisabeth de Austria-Hungría nada tuvo que ver con la ñoña Sissi de la leyenda rosa. Fue una mujer compleja y extraña, escéptica hasta el nihilismo, irónica hasta el sarcasmo y libre hasta el capricho. Fue guapa, inteligente, culta y seductora.
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.