El hábito religioso es un símbolo externo en la sociedad cristiana que identifica a la persona consagrada y la sustrae del anonimato. Con todo, no deja de ser un aspecto muy concreto y, según parece, accidental.
Su uso se ha convertido, en los últimos años, en un tema de controversia, no carente de carga emotiva, en el que un sinfín de actitudes y prácticas distintas han llevado incluso a un debate latente sobre el concepto de vida religiosa que se está delineando en nuestra época.
El autor nos ofrece un estudio serio y riguroso con datos objetivos que iluminan los contornos del problema. Datos que aparecen en la historia y también en las ciencias humanas -psicología y sociología sobre todo- sin olvidarse de las palabras del Magisterio al respecto. Su intención no es ofrecer un libro ni a favor ni en contra del hábito, sino, simplemente, un estudio sobre el hábito religioso.
