Nos engañaron. Los idílicos relatos de la Transición no se corresponden con la realidad y no fue tan pacífica ni tan modélica como nos hicieron creer. Fue sangrienta.
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.