MONARQUIA Y TRINIDAD

MONARQUIA Y TRINIDAD

EL CONCEPTO TEOLÓGICO "MONARCHIA" EN LA CONTROVERSIA "MONARQUIANA"

URIBARRI BILBAO,GABINO

30,05 €
IVA incluido
Descatalogado
Editorial:
UNIVERSIDAD PONTIFICIA DE COMILLAS
Año de edición:
1996
ISBN:
978-84-87840-75-3
Páginas:
588
Encuadernación:
Rústica
Colección:
SIN COLECCION
30,05 €
IVA incluido
Descatalogado

En esta obra de investigación me propongo mostrar: Primero, el carácter trinitario de la comprensión eclesial de la monarquía, ya en los apologetas, y a lo largo de toda la controversia monarquiana, a excepción de Praxeas; es decir, la continuidad eclesial de la concepción trinitaria de la monarquía. Segundo, que Tertuliano en su interpretación de la monarquía comprende el concepto desde su raíz metafísica como XXXXXXX, a pesar de la presencia de elementos políticos en la justificiación de su postura.



En esta obra de investigación me propongo mostrar: Primero, el carácter trinitario de la comprensión eclesial de la monarquía, ya en los apologetas, y a lo largo de toda la controversia monarquiana, a excepción de Praxeas; es decir, la continuidad eclesial de la concepción trinitaria de la monarquía. Segundo, que Tertuliano en su interpretación de la monarquía comprende el concepto desde su raíz metafísica como µfaapxi¡, a pesar de la presencia de elementos políticos en la justificación de su postura. Tercero, que no hay elementos suficientes por lo que a la monarquía se refiere, para postular la existencia de un grupo de creyentes sencillos, los simples, que habrían sostenido, bien la concepción eclesial de la monarquía, frente a su contaminación con la economía llevada a cabo por los teólogos del Logos, bien una posición «monarquiana» ortodoxa y mesurada, también enfrentada a los teólogos del Logos. Cuarto, que el «monarquianismo» no se puede definir por su apelación a la monarquía, ya que el único «monarquiano» que hizo tal cosa fue Praxeas, y e! grupo que él lideraba, apartándose llagranlemenle de la tradición eclesial.

La definición del mismo ha de buscarse más bien en la negación expresa de la alteridad paternofilial, ligada a la interpretación patripasiana de Jn 10,30 y Jn 14,9-11 (por tanto tampoco en las fórmulas que denominan a Cristo «Padre», o que hablan de la muerte de Dios en la cruz).

Otros libros del autor

  • VIVENCIA CRISTIANA DEL TIEMPO, LA
    URIBARRI BILBAO,GABINO
    El tiempo constituye una de las dimensiones fundamentales de la existencia humana, que refleja bien el talante fundamental que rezuma nuestra existencia. Vivimos en una época de estrés, prisa, angustia, depresión, frustración y ansiedad. ¿Puede el cristianismo aparecer como una buena noticia en una época de angustia? Con Cristo llega la plenitud de los tiempos y comienza un tie...
    Próxima aparición

    11,00 €