Cuando vemos aparecer a la pesadilla entre las ilustraciones de este precioso libro, nos damos cuenta de que la pesadilla da más pena que miedo. Es verdaderamente fea, pero muy miedosa. Nos encontramos ante un cuento ideal para conjurar los miedos nocturnos y valorar la capacidad de los niños para hacer frente a sus temores. La sencillez del texto y la calidez de las ilustraciones hacen de este libro un clásico para los más pequeños.
Uno de los temas clásicos en los libros para niños es el miedo a la oscuridad. En este libro, Mercer Mayer aporta mucho humor al tema. Un niño que, cada noche, piensa que tiene una pesadilla en su armario y, antes de dormir, cierra el armario con llave. Pero una noche se arma de valor, saca su escopeta de plástico y está dispuesto a espantar definitivamente a la pesadilla. Cuando ésta aparece, horrible y grande, se asusta de la bala de corcho que el niño le dispara y se pone a llorar. Al niño le da pena y, para consolarla, la mete en su cama. Bueno, piensa, seguro que hay otra pesadilla más en el armario "pero mi cama es demasiado pequeña para tres". Las ilustraciones del libro, con mucho lápiz y con ambiente intimista, le hacen muchos guiños al lector, como la pesadilla fea que se pone a llorar o los gestos del niño, compasivos ante el temor de la pesadilla. El final, con el niño diciendo que no hay sitio para nadie más en la cama, es genial: del armario aparece con cara de pillín una tercera pesadilla, pero el niño ya duerme plácidamente con buena compañía. Un libro clásico publicado en 1968 que seguirá gustando a los niños de hoy.
