Sole Giménez se ha dispuesto a celebrar sus 40 años de vida musical en un recital de más de dos horas y media donde ha desplegado su pop luminoso, mediterráneo y con clase. Ante un entregado público que había agotado hace días las entradas en el Palau de les Arts de Valencia, la cantante, compositora y letrista ha desplegado un repertorio en el que ha sabido reivindicar su pasado más pop, funky y desenfadado junto a su presente más femenino, ya en solitario y donde el bolero, la salsa y los ritmos caribeños maridan con su voz privilegiada, rescatando temas de su etapa en Presuntos Implicados y éxitos en solitario. ôMil mariposasö, ôRamito de violetasö, ôMi pequeño tesoroö, ôComo hemos cambiadoö, ôAlma de Bluesö o ôTodas las floresö los cantó junto a su banda de ocho músicos y con unos invitados de lujo. El primero en salir fue Antonio José, con quien cantó un tema inédito de Armando Manzanero llamado ôTe esperoö; con Miguel Poveda interpretó ôTus cartas son un vinoö, poema de Miguel Hernández que bordaron con sus voces y, casi al final de la noche, la artista presentó al maestro Joan Manue
