Estudio sobre la obra de este director de cine norteamericano, homenajeado en el Festival de Cine de San Sebastián. Dentro del cine mudo realiza algunos de los mejores melodramas de la Metro-Goldwyn-Meyer. Con la llegada del cine sonoro, se dedica a la producción durante tres años y de nuevo a la dirección en exclusiva para la Universal, con obras sobresalientes como "Imitación a la vida" o "Sublime obsesión". No obstante su película más famosa es ¡Que el cielo la juzgue! de su etapa final en la 20 th Century Fox.
