«Entre todos los modos posibles de conseguir libros, el más glorioso es el de escribirlos uno mismo.» Así ironizaba sobre su vocación literaria Walter Benjamin (1892-1940), contrapunto de Gershom Scholem (
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.