I. Ley 60/2003, de 23 de diciembre, de Arbitraje
II. Ley Modelo de la CNUDMI sobre Arbitraje Comercial Internacional, de 21 de junio de 1985
III. Convenio sobre reconocimiento y ejecución de sentencias arbitrales extranjeras, hecho en Nueva York el 10 de junio de 1958
IV. Convenio Europeo sobre arbitraje comercial Internacional, hecho en Ginebra el 21 de abril de 1961
V. Convenio sobre arreglo de diferencias relativas a inversiones entre Estados y Nacionales de otros Estados, hecho en Washington el 18 de marzo de 1965
VI. Convenios bilaterales concluidos por España en materia de reconocimiento y ejecución de resoluciones extranjeras susceptibles de aplicarse al arbitraje comercial internacional
VII. Listado de Acuerdos de Promoción y Protección Recíproca de Inversiones (APPRI) concluidos por España
Índice analítico
La aprobación de la Ley 60/2003, de 23 de diciembre, de Arbitraje, ha supuesto un paso más en la ya larga historia jurídica del arbitraje en España. Una institución cuyo origen se remonta al Derecho Romano, aún cuando han existido diversos momentos históricos en los que se ha incidido con mayor o menor énfasis en ella: el Breviario de Alarico, Las Partidas de Alfonso X el Sabio, la Constitución Española de 1812, la Ley de Enjuiciamiento Civil de 1881, etc. Esta larga presencia de la institución arbitral en nuestro ordenamiento jurídico, sin embargo, no se ha traducido en un recurso habitual a la misma en la práctica. Quizás por ello, los últimos cincuenta años han visto la aprobación de tres leyes de arbitraje por parte del legislador patrio; en cada una de la cuales se ha incorporado una distinta concepción en torno al arbitraje, atendiendo a coordenadas histórico-políticas propias