Dos extraños caminos se cruzan en el interior de las murallas de un castillo: el de un beduino azul, que sintio la llamada del mar, y el de Kurt, que emprendió el Camino de Santiago desde el Baltico.
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.