HISTORIA DE LAS PLANTAS EN EL MUNDO ANTIGUO

HISTORIA DE LAS PLANTAS EN EL MUNDO ANTIGUO

SEGURA MUNGUIA, SANTIAGO / TORRES RIPA, JAVIER

96,00 €
IVA incluido
No disponible
Editorial:
UNIVERSIDAD DE DEUSTO
Año de edición:
2009
ISBN:
978-84-9830-202-8
Páginas:
480
Encuadernación:
Cartoné
Colección:
SIN COLECCION
96,00 €
IVA incluido
No disponible

Presentación--Capítulo I. Las plantas y los jardines en la Antigüedad--En busca de los orígenes del jardín--Del jardín de Dios a los jardines de los hombres--Los primeros paisajes--Propuestas para el nacimiento del jardín--Las plantas y los jardines en el mundo antiguo--El esplendor de Babilonia--Las plantas en la Biblia--El jardín del Edén--Los árboles silvestres y los arbustos--Los árboles frutales--Los cereales, las hortalizas y las plantas industriales--Las hierbas silvestres--Las plantas espinosas y los cardos--Las plantas del desierto--Las plantas de los pantanos y de las riberas fluviales--Drogas, especias, incienso y perfumes--Las flores campestres--Las plantas en el Antiguo Egipto--Árboles y dioses--Los árboles sagrados--Los primeros escritores naturalistas--Teofrasto--Catón y Varrón--Virgilio, Horacio y Ovidio--Columela--Dioscórides--Galeno--Plinio el Viejo--Los árboles y las plantas en la literatura greco-latina--Las plantas en los jardines y los poetas--Las plantas como elemento artístico--Los árboles y su función ornamental--Los árboles marinos--Los jardines en la cultura griega--Jardines mitológicos griegos--El jardín de Alcínoo--El Jardín de las Hespérides--El jardín de Calipso--El jardín de Laertes--Los jardines del rey Midas--Los jardines de la Academia--Los jardines sagrados--Los jardines en Roma--El jardín doméstico--Jardines notables de Roma--Peculiaridades del jardín romano--Técnicas de cultivo--Especies vegetales dominantes en los jardines romanos--Capítulo II. Los árboles--Los árboles sagrados--La encina--El granado--La higuera--El laurel--El olivo--La persea--El sauce--El sicómoro--Las coníferas--El abeto--El cedro--El ciprés--El enebro--El pino--La sabina--El tejo--La tuya articulada--Los árboles de hoja caediza--El abedul--La acacia--El álamo blanco--El álamo negro--El aliso--El almez--El arce--El castaño--El cornejo--El ébano--El fresno--El haya--El moral--La morera--El nogal--El olmo--El pistachero--El plátano--El roble--El saúco--El serbal--El tamarisco o tamariz--El tilo--Los árboles de hoja persistente--El acebo--El alcornoque--El algarrobo--El madroño--El tamarindo--Las palmeras--Los árboles frutales--El albaricoquero--El almendro--El cerezo--El cidro--El ciruelo--El limonero--El manzano--El melocotonero--El membrillero--El níspero--El peral--La vid--Capítulo III. Las plantas arbustivas--Los arbustos y subarbustos--El abrótano--El aladierno--El alcaparro--El alhelí--La alheña = el aligustre--El áloe--El amaranto--El amomo--El avellano--La Avicennia officinalis--El boj--El brezo--La cañaheja = la férula--El cítiso--La correhuela--El endrino--El espino albar--El evónimo--La jara--El jaramago--La juncia--El laurel de Alejandría--La laureola--El lentisco--La mimosa--El mirto--El rosal--La ruda--El [b]rusco--La sardonia--La saxífraga--La siempreviva--El terebinto--La zarza--La zarzaparrilla--Las plantas industriales--La achicoria--La alfalfa--El algodonero--El cáñamo--El esparto--El lino--La rubia--Las plantas trepadoras--La clemátide--La efedra--La hiedra--La madreselva--Capítulo IV. Las plantas herbáceas y vivaces--Las plantas herbáceas y vivaces--El acanto--La ajedrea--La alholva--El altramuz--La amapola--La arveja--El ásaro--El asfódelo = el gamón--El berro = el mastuerzo--El bledo--La caléndula--La campanilla--La centaurea--La cerraja--La chirivía--El clavel--La coniza = la olivarda--El [h]eléboro--El eneldo--La fresa--La genciana--El geranio--El helecho--El helenio--El heliotropo--El hinojo--El junco--El nardo--Las orquídeas--La ortiga--La parietaria--El peine de Venus--La peonía--El regaliz--El serpol--La tapsia--El trébol--La valeriana--La verbena--La verdolaga--La vincapervinca--La violeta--El yero--El yezgo--Las plantas aromáticas y las especias--La albahaca--El anís--El árbol del incienso--El árbol de la mirra--El azafrán--El balsamero--El cardamomo--La casia--El cinamomo--El espliego--El estoraque--El gálbano--El jengibre = el cerrillo--El láudano--La manzanilla--La mejorana--La menta--La mostaza--El orégano--El pimentero--El poleo--El romero--La salvia--El sésamo = el ajonjolí--El tomillo--Las plantas bulbosas--La anémona--El ciclamen--El gladíolo--El iris--El jacinto--El lirio--El narciso--Las plantas acuáticas--El loto--El nenúfar--El papiro--Las gramíneas--El arroz--La avena--El bambú--Las cañas--La cebada--El centeno--El trigo--Las plantas venenosas y las plantas mágicas--El acónito--La adelfa--La adormidera--La belladona--La cicuta--El estramonio--La mandrágora--El muérdago--La nueza--Capítulo V. Las plantas en la cocina romana--Las plantas en la cocina romana--Las aceitunas verdes--La acelga--El ajenjo--El apio--La berza o col--Los brécoles y las coles pequeñas--La calabaza--Los cardos--La cebolla y el ajo--Las cerezas--Las cidras--Las ciruelas--Los cogollos--La colocasia--El comino--El culantro--Los duraznos--La endibia--El espárrago--Los fríjoles y los garbanzos--La granada--Los guisantes--Las habas--Los higos--Las hortalizas--Las judías verdes (= vainas)--El laserpicio--El laurel--La lechuga--Las lentejas--Las malvas--La manzana--El melocotón--El melón--El membrillo--Las moras--Los nabos--El pepino--Las peras--El perejil--La pimienta--El puerro--El rábano--Las rosas--La sandía--El saúco--Las serbas--Las setas--Las trufas--Las uvas--La zanahoria--Glosario, bibliografía e índices--Glosario--Bibliografía--Índice onomástico en español--Índice onomástico en latín--Agradecimientos--Procedencia de las ilustraciones

Desde los orígenes de la Humanidad las plantas han tenido un notable protagonismo en el desarrollo cultural de los pueblos. En el mundo occidental se acumuló amplio caudal de conocimientos en los territorios próximos al Mediterráneo, que los autores clásicos fijaron en sus obras trasmitidas a generaciones futuras. Los textos sobre plantas de Teofrasto, Dioscórides, Virgilio, Ovidio, y Plinio el Viejo, entre otros muchos, han llegado a nosotros, revisados en sucesivas ediciones, pero demostrando siempre su trascendencia documental para la investigación botánica y médica. Sin embargo, esas obras guardaban otros valores culturales y estéticos poco difundidos hasta ahora. Este libro pretende abrir ese espacio y centrar su mirada en los aspectos más simbólicos de las plantas en el mundo antiguo de Egipto, Grecia y Roma, así como en sus referencias en la Biblia. Esta publicación estudia la relación de las plantas con la mitología, su valor industrial como motor de economía local, sus usos culinarios, su utilización los primeros jardines y, por supuesto, sus principales usos terapéuticos como fuente de conocimientos para la salud humana.