En la actualidad, una nueva generación de artistas audiovisuales ha tomado como premisa la potencialidad de la naturaleza híbrida del videoarte y de las heramientas digitales a su alcance, lo que les ha llevado a apropiarse sin ortodoxias de la fotografía, de la pintura, del sonido, del teatro, de la danza, de la infografía, de la inteligencia artificial... Los límites entre cine y videoarte para crear narrativas condensadas e insólitas apuntalan la futura imagen en movimiento.