Después de habérselo pedido a Dios con toda su alma , Kiwa comienza a trabajar en la misma editorial que su novia, Mahiro. Sin embargo, sus deseos tienen consecuencias y, cuando Mahiro quiere darle un escarmiento al vicedirector, ella acaba pagando el precio... A Kiwa enseguida le asignan su primer trabajo: ser el editor de una vieja gloria del manga. El autor tuvo mucho éxito en el pasado, pero ya hace tiempo que sus historias no interesan a nadie. Cuando se entera de que el dibujante contaba con la ayuda de una diosa , Kiwa se propone encontrarla para demostrarle que triunfó gracias a su propio talento.