Poema y enigma propone una "defensa de la poesía" como palabra que deviene en lo extraño y subvierte los valores transcendentes e históricos atribuidos desde antiguo al lenguaje. Si el poema es ese espacio donde la palabra señala los límites del sentido, el enigma es la forma de una transfiguración del lenguaje que evidencia la extrema posibilidad de lo poético.