"La obra poética de la argentina Luisa Futoransky es la representación de un destino errático. Los viajes constituyen el plexo que articula su poesía. Las palabras son el cubrefuegos para afrontar el peregrinaje, la mudanza al lugar desconocido y al desasosiego de extranjeria. Seqüana barrosa recoge poemas escitos a lo largo de muchos años y muchas distancias recorridas. Ávila, Berlín, Buenos Aires, Dublín, Jerusalén, París, Roma y Venecia confortan la topografía minuciosa y, a la vez, desbordante de una vida signada por encuentros y despedidas, por insalvables separaciones".