Con ingenio y humor, este libro saca a la plaza pública muchas de las trampas que para el ciudadano presentan las instituciones políticas y administrativas actuales. El autor ?jurista sagaz y experto administrativista? hace un inventario exhaustivo y minucioso de los trastornos, males y enfermedades que padecen las instituciones y que se transmiten por el furor de los legisladores de todo tipo, que alientan constantes ½reformas+ convertidas en cotidianas. La descripción rigurosa y cargada de ironía de los síntomas y patologías que exhiben dichas ½reformas+ hace aflorar, en la pluma del autor, todo un nuevo rosario de las ½leyes desbocadas+: leyes ciclotímicas, leyes egoístas, leyes-placebo, leyes-propina, leyes présbitas, leyes anoréxicas, ½verborreicas+, disléxicas, disgregadas, esquizofrénicas, por no hablar de las leyes last minute. De todo ello se extrae un prontuario que no sólo es de aplicación a la situación italiana, sino que, con las debidas correcciones, es trasladable a la española, como también a Francia, Alemania o Reino Unido.Tras el diagnóstico y la terapia que propone Luciano Vandelli resuena la antigua y sabia advertencia del jurisconsulto y moralista Samuel Puffendorf: ½Conviene tener leyes claras y sencillas sobre los asuntos que más suelen presentarse entre los ciudadanos, porque cuando hay más leyes que las que se pueden retener fácilmente en la memoria y que prohíben lo que la razón natural no prohíbe por sí, es necesario que [los ciudadanos] caigan en falta contra las leyes como en un lazo+.