El Laberinto:
¡Esta vez lo atrapo! ¡Lo agarro y lo estrujo! ¡Y después, lo ato, lo embalsamo, lo frío y me lo como!
¿Creéis que conseguirá el pobre Coyote capturar al Correcaminos? Y, sobre todo, ¿le servirán para algo las terribles trampas que ha colocado en el camino?
¡Pero veamos si vosotros sois capaces de esquivar tantos agujeros y garrotazos!