En la asistencia primaria los trastornos ORL que precisan atención inmediata son diarios. La mayoría de los trastornos más habituales, como faringitis, sinusitis, otitis media y otitis externa, son autolimitados y se resuelven sin tratamiento ni evaluación especializada. Otros trastornos, como traumatismos y epistaxis, se evalúan en un servicio de urgencias o el paciente los trata en su casa. La localización de estas complicaciones y su estrecha proximidad con estructuras neurológicas, cardiovasculares y respiratorias puede comportar su afectación rápida y grave si no se diagnostican adecuadamente. Tanto por la mejoría de la asistencia médica general como del propio tratamiento antimicrobiano, se ha producido un descenso significativo del número de complicaciones de los trastornos otorrinolaringológicos.
