La situación global del planeta, tan extrema, tan inquietante, pone al descubierto el auténtico rostro de la llamada cultura occidental posmoderna. Arraigada en un concepto del yo solitario y absoluto, esta pretendida civilización destruye hoy los derechos humanos y los numerosos valores humanistas de verdadera convivencia humana que también había producido. +La vida consagrada podría ser una alternativa real, un signo de vida para la sociedad? Los religiosos y religiosas del mundo, +no han sido siempre constructores de sentido, de belleza, de ½unidad+? Esta obra considera la vida consagrada como una onda de luz radicalmente distinta que se extiende hasta el infinito, que muestra que puede surgir entre los hombres un trocito de ½cielo+, una rendija de ½reino+. Los religiosos de mañana, o bien serán místicos, radicales, alternativos al neopaganismo del mundo, o bien serán un mero recuerdo histórico de tiempos pasados.