En un contexto histórico marcado por las profundas convulsiones de la transición política española y el auge del discurso nacionalista en Cataluña el diseño y la arquitectura proporcionaron a Barcelona los fundamentos d su nueva narrativa urbana: la de una capital de provincia postindustrial y en decadencia milagrosamente transformada en una sofisticada metrópolis europea, en la ciudad del diseño. Conceptos de identidad local y modernidad se materializaron así en entornos urbanos y objetos cotidianos al alcance de todos.
Trazando un recorrido tan ameno como históricamente riguroso, la presente obra destaca los principales hitos en la historia reciente del diseño barcelonés, desde su emergencia en los años 1960, pasando por la euforia de los Juegos Olímpicos de 1992, hasta algunos de los trabajos más recientes de los diseñadores de hoy.
La Barcelona del diseño contempla tanto la práctica profesional como la producción, la venta minorista, la mediación institucional, el proceso de re generación urbana, el consumo popular o el uso mismo, desarrollando un detallado análisis de la evolución del diseño en Barcelona, su significado y valor.