" El hilo argumental de la obra es muy simple: el barón de Munchausen, de forma autobiográfica, es el personaje-protagonista y narrador de una serie de viajes. La primera parte del libro corresponde a la narración de los acontecimientos más fantásticos e inverosímiles, mientras que la segunda, sin carecer de una admirable imaginación, relata experiencias más cercanas a la realidad; el barón, aquí, es nombrado gobernador de un territorio africano, se mencionan personajes del momento político, como los jacobinos, se enamora de una hermosa dama, etc. Tanto la primera parte como la segunda -una continuación de Las aventuras del barón de Munchausen, que ya no es de Raspe- le sirven para criticar distintos acontecimientos sociopolíticos. "