La Bioética se ha consolidado como uno de los campos más ricos de la Ética contemporánea, tanto en lo teórico como en lo práctico. Pero no pocas veces aparece como una disciplina limitada a sus problemas y métodos específicos, perdiendo quizás el carácter más abierto, interdisciplinario y con un claro fondo filosófico que tuvo en sus primeros años. Con sus contribuciones, los autores de este libro dan a entender, en cambio, que la Bioética es indisociable de los debates que giran a su alrededor en torno a la cultura y al sujeto en particular. No parece oportuno, por su propio bien, que la Bioética se encierre en una visión medicalista y formalmente técnica de los cada vez más numerosos y variados problemas en torno a la vida humana y las situaciones que a ésta le afectan, a consecuencia, sobre todo, del impacto de la tecnología. En una época, por lo tanto, de remoción de creencias y hábitos, necesitamos proseguir en el estudio de ciertos conceptos éticos fundamentales, tales como los de persona, autonomía y dignidad, una revisión que de paso afecta a las ideas mismas de salud y bienestar.
