La obra es un diálogo cerrado entre madre e hija, aunque la madre no esté físcamente en escena. La hija está a solas con su yo, pero pone como testigo a esa madre que considera principio y fin de sus desgracias.
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.