"O aprendemos a fallar o fallamos al aprender". El perfeccionismo es una especie de neurosis. Nos esforzamos día a día para alcanzar un imposible. Queremos parecer más jóvenes, ganar más dinero, vivir una vida plena y sobresalir en los deportes. Sin embargo, según Tal Ben-Shahar, prestigioso profesor de la universidad de Harvard, la búsqueda de la perfección es el principal motivo de nuestra infelicidad. +Debemos dejar de marcarnos metas más altas? +Abandonamos nuestros retos? +Es bueno el conformismo? La respuesta es negativa. Lo que el autor propone es aprender a diferenciar entre el perfeccionismo neurótico y el perfeccionismo positivo, u optimalista como él lo llama. La gran diferencia entre perfeccionistas y optimalistas reside en que los primeros niegan los fallos; los segundos los aceptan con humildad; los perfeccionistas olvidan sus malas decisiones; los optimalistas las tienen siempre presentes. Sísifo era un perfeccionista mientras que Ulises era un optimalista. Para alcanzar la felicidad debemos disfrutar del éxito, apreciarlo, agradecerlo y aceptar el mundo tal y como es.