Al suprimir las palabras inútiles, al volverse casi blanca, la página se escribe. Al suprimir imágenes y sonidos, la película se construye, se descompone, sobre el blanco de la pantalla. Marcel Hanoun Túnez, 1929 - Créteil, 2012. Cineasta en pie de guerra con la industria del cine comercial que adormece la conciencia de sí, esto es, de los propios poderes. Hace la guerra haciendo, de la cámara, un ojo sensible a los umbrales, los márgenes y las mareas. Actor, guionista y productor, esto es, creador integral. Aviador profesional con vocación de riesgo, así en el cielo como en la tierra. Creyó en el filme como una obra en perpetua e interminable construcción, compartida con un espectador activo. En la imagen como un gesto político, sin carné partidario ni pretensiones pedagógicas. Y en la palabra como otra forma del acto de mirar, preferiblemente hacia adentro, para interrogarnos quiénes somos y de qué seremos capaces. Rodó en todos los soportes que estuvieron a su alcance, para indagar qué había del otro lado de un espejo. Dejó este puñado de Notas sobre la imagen escrita como preguntas a bordo de un tre