La autora aborda el estudio del comercio y la banca de Bilbao en el siglo XVIII dentro del triángulo comercial formado por los países europeos, la Corona de Castilla y el mercado colonial americano. El pujante capitalismo comercial de Bilbao y la protoindustrialización constituyeron los elementos dinamizadores de un modelo que respondía a las pautas de modernidad de los países más avanzados: Inglaterra, Francia y Holanda. La quiebra del final del Antiguo Régimen llevó a una reducida burguesía a protagonizar la primera industrialización y las inversiones en el ferrocarriles y en la banca moderna, en el contexto de un país que ya contaba con estructuras aptas para el desarrollo del capitalismo industrial.