El ½periodista indeseable+, el que se infiltró en el tabloi¡de de mayor tirada de Alemania, y denunció su falta de escrúpulos; el mismo que bajo el disfraz del obrero Alí señaló las miserables condiciones de los trabajadores ex¡tranjeros, ataca otra vez para mostrar el lado oscuro de la opulencia y el hedonismo compulsivo. En sus ½expedi¡ciones+ a los rincones más insospechados de Alemania, el autor descubre cómo las empresas de márketing tele¡fónico presionan a sus empleados hasta convertirlos en estafadores, o cómo las grandes cadenas de supermerca¡dos imponen unas condiciones de trabajo propias del primer capitalismo. De película de terror cabría calificar el capítulo dedicado al mobbing empresarial; por su par¡te, las peripecias cotidianas de un ½negro+ en un país de blancos no por esperadas resultan menos increíbles. Maestro de periodistas, Wallraff concluye este nuevo viaje en una nota amarga: ½En un país que sigue siendo tan rico como antes, son cada vez más las personas que hoy tocan fondo.+ ½Sus víctimas son los poderosos, los codiciosos, y a veces también el pueblo llano, del que muestra el lado cerril y brutal+ (Joachim Güntner, Neue Zürcher Zeitung Onli¡ne); ½El reportero de Colonia sigue utilizando sus esti¡mulantes métodos de siempre sin hacer alarde de cinis¡mo+ (Andreas Fanizadeh, Die Tageszeitung).