Esta obra lleva a cabo un análisis diacrónico de los resultados de casi dos siglos de método histórico-crítico en dos campos: la investigación sobre las fuentes del Pentateuco (primer capítulo) y el estudio de la figura del profeta (segundo capítulo). El resultado desvela los presupuestos filosóficos y culturales que han determinado el devenir de la exégesis y sus hipótesis más notables, mostrando el mundo de prejuicios que, con frecuencia, condiciona la exégesis llamada ½científica+. El tercer capítulo, en positivo, afronta las dimensiones características de la interpretación católica del Antiguo Testamento, buscando reconducir a la unidad las dos dimensiones básicas del método exegético: la histórica y la teológica. Superar el hiato entre exégesis ½científica+ y teología ½creyente+ es uno de los grandes retos que desde hace mucho tiempo tiene planteado el intellectus fidei. Este dualismo no se supera con llamadas a la devoción o con generosos intentos de añadir comentarios piadosos a una exégesis en cuyo método no ha entrado, desde el principio, la fe.