Atrapado en un mundo poblado por pesadillas, el protagonista no acierta a comprender ni dónde se encuentra ni por qué. Solamente los sueños poseen la textura balsámica de lo auténtico y le regalan instantes pasados y perdidos. Embarcado en una aventura absurda con seres irreales llegará a entender los motivos de su prisión cuando consiga recordar ese sueño que se le repite y se le olvida y alcance a entrelazarlo con el de aquella hormiga gigante que le atrae y le repugna. Al fondo de las pesadillas y los recuerdos siempre resaltará su propia imagen pero, acaso, distinta.