Me parece importante empezar haciendo una advertencia: no es misión de la GuÃa de Comer en Carretera calibrar o valorar el estado de las cocinas públicas españolas; para eso existen publicaciones de sobra que satisfacen a un lector especÃfico, capaz de entretenerse comentando las décimas de punto que ha subido, o bajado, cada año, tal o cual restaurante, o si los soles, las estrellas, las lunas o las cucharas de plata que distinguen una cocina responden o no a razones de justicia.
No se trata de premiar o de castigar la labor de los restaurantes, sino de ofrecer alternativas a quienes quieran desbrozar el panorama culinario y encontrar el restaurante que se ajusta a sus necesidades, cuando se encuentran lejos de las zonas que conocen, en desplazamientos por carretera hacia cualquier punto de España. Nos hemos propuesto que éste sea un trabajo útil para el viajero.
La GuÃa de Comer en Carretera ha intentado abrir el abanico todo lo posible: desde los grandes restaurantes hasta los más baratos. Hemos seleccionado 20.000 kilómetros de carreteras y las hemos recorrido arriba y abajo, lo que nos ha llevado a lo largo de más de 50.000 kilómetros.
Nuestra intención es que utilizando la GuÃa de Comer en Carretera sepa dónde ir cuando le apetece comer un arroz, cuál es la referencia que ha de tener en cuenta si hoy prefiere una cocina llena de imaginación y fantasÃa, o a qué restaurante acudir el dÃa en que se le ponga cuerpo de marisco. Pero, sobre todo, cuánto le va a costar el condumio y, si no tiene los posibles necesarios para darse un capricho, cuáles son las alternativas para hacerlo con dignidad por menos dinero.