No hay enfer¡mos o enfermas de Alzheimer sino personas, cada una con su identidad y una manera singular de vivir su enfermedad. En este libro se descubren iniciativas que, sin ignorar las difi¡cultades asociadas a la aparición de trastornos cog¡ni¡tivos, se inscriben decididamente en el marco de un enfoque distinto: el de la apuesta a favor de la identidad que nunca se pierde. Describe las actitudes que, en el día a día, favorecen los vín¡culos, relaciones y solidaridades que se estable¡cen con las personas con las capacidades cogni¡ti¡vas deterioradas.