El mundo real está en las cosas que no ves o en las que no quieren mostrarte. Pero el peligro no está en conocer esos secretos sino en el hecho de formar parte de ellos...
Una idea peligrosa ha comenzado a formarse en una mente atormentada, la sumisión ha cesado.
El equilibro inestable en el que se sujeta el instinto se ha roto y la lucha va a comenzar.
Una lucha en la que entrarán en juego la fuerza y los sentimientos.