Prescindiendo de clasificaciones estilísticas habituales como Rococó o Clasicismo pleno, Downs organiza el libro atendiendo a las condiciones sociales y la vida cotidiana de los músicos, así como a la estética imperante y las preferencias de la audiencia respecto a las estructuras musicales y los distintos estilos de interpretación. En sus distintos capítulos, provistos de numerosos ejemplos musicales, se aborda un completo y minucioso estudio de Haydn, Mozart y Beethoven, pero sin olvidar en ningún momento a los compositores de menor importancia o Kleinmeister, objeto asimismo de un cuidadoso análisis.