Con Herrera la lÃrica del siglo XVI llega a una de sus cumbres. A él se debe la creación de una lengua poética de altura, cuidada en sus aspectos rÃtmicos y dotada de imaginerÃa propia. Si en clave heroica su verso despliega una potencia inusitada, el registro amoroso ofrece una delicada elaboración de temas petrarquistas.