Yaya está sentado, muy tieso y orgulloso, a la orilla del río. ¡Es el mejor pescador del poblado! Pero Fatou no lo ve así. ¡Y tampoco el sapo, ni el cocodrilo!
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.