Robert William Chambers (1865-1933) nació en Brooklyn en una familia de terratenientes de origen escocés. Estudió en el New York Art Student's League y en 1886 se trasladó a París, donde convivió con la bohemia artística del fin de siglo. Cuando Chambers regresa a Nueva York, su vocación de ilustrador cede a su pasión por contar historias y publica un primer libro, ½In the Quarter+ (1894), sobre sus experiencias en París. Le seguirá un año después una colección de relatos, ½El Rey de Amarillo+, que le convierte en un maestro indiscutible del moderno cuento de terror, capaz de aportar una visión del mal, el horror y lo sobrenatural, alejada por completo del monstruo y el fantasma gótico clásico. En ½El Rey de Amarillo. Relatos macabros y terroríficos+ -título que hace referencia a una obra imaginaria, ½El Rey de Amarillo+, cuya lectura provoca estupor, locura y tragedia espectral, y de la que el Necronomicón lovecraftiano es deudor- hemos seleccionado los cinco relatos de corte fantástico de la colección original (dejando de lado los que no lo son): "La máscara", "En el Pasaje del Dragón", "El Reparador de Reputaciones", "La demoiselle d'Ys" y, el más famoso, "El Signo Amarillo" -obra maestra del cuento macabro de suspense, con un final escalofriante- . El volumen se completa con "El Creador de Lunas" y "Una velada placentera", procedentes de ½The Maker of Moons+ (1896); y "El Emperador Púrpura", "El Mensajero" y "La Llave del Dolor", de ½The Mystery of Choice+ (1897). En estos relatos, precursores de los Mitos de Chtulhu, se respira una atmósfera eminentemente pesadillesca, alucinatoria y onírica. ½El Rey de Amarillo. Relatos macabros y terroríficos+ invoca un mundo de caos y perdición, fascinante y repugnante al tiempo, que nos recuerda algunas obras de Meyrink e incluso del propio Kafk