Es cierto que en los últimos tiempos parece vivirse cierta recuperación editorial del cuento literario, con la publicación de antologías de diverso contenido y perspectiva, y que ya no resulta tan raro como hace dos décadas que se publiquen dentro del tráfico normal de la narrativa libros de cuentos, pero a la hora de señal ar los puntos de atención y apoyo que el cuento ha encontrado en estos azarosos tiempos, por encima de las modas y los oportunismos, no pueden olvidarse los concursos como el que ahora nos ocupa ni las revistas literarias como Turia, en cuyas páginas estos cuentos, y otros muchos, han tenido una especial oportunidad para su difusión. En estos cuentos hay diferentes recursos y ámbitos: humor, incursiones en lo exótico, voluntad expresionista. Conviene resaltar que incluso los que pudieran considerarse estrictamente realistas muestran en su composición y elementos dramáticos la evolución que, en términos generales, se ha producido en nuestra ficción a lo largo de los últimos años, en busca de una mayor presencia de sustancia literaria.