El monstruo verde y peludo del muelle viejo ya no espantaba a nadie. No porque ya no diese miedo, ツ。si hombre! El problema era que en el pueblo ya no habテュa nadie. Si querテュa continuar haciendo de monstruo, no le quedaba mテ。s remedio que irse a vivir a la ciudad. Allテュ, se colテウ en una casa y se escondiテウ en un armario, preparado para ser mテ。s terrorテュfico que nunca.