Escrito durante su estancia en Canadá, Las verdades del arce explora temas universales como la añoranza del ser querido desde la fuerza devastadora de la distancia, la soledad del individuo y la contemplación de la naturaleza como sublimación del sentimiento de posesión y pérdida. El paisaje canadiense, su inmensidad de hie lo y sombra, articulan un lenguaje sereno y exaltado, esperanzador e irónico, a través de un viaje imaginado que opera también como motivo estructurador del libro.