¿Sabía qué sucedió en el estreno de La traviata o que Bach murió ciego y que Stravinski sufría de hipocondría severa?... Este libro gira entorno a prodigiosos creadores y a algunas de sus obras indispensables, echando una ojeada a la trastienda de sus muchos acordes ydesacuerdos.
Mozart padecía el síndrome de Tourette,por lo que solía expresarse en términos escatológicos compulsivamente; las primeras notas de la Quinta de Beethoven equivalen, en morse, atres puntos y una raya, que significa «V» de victoria, por lo quefueron utilizadas como código durante la gran guerra europea; Rossiniera capaz de leer una partitura de derecha a izquierda y de abajo aarriba; Wagner embaucó a Luis II para que le construyera un teatro enBayreuth, adonde debía llegar desde Inglaterra un inmenso dragón decartón-piedra para el estreno de Sigfrido... Pero arribó ¡enBeirut!... Hay anécdotas como éstas por decenas, pero ninguna pasa deeso, del puro cotilleo.
Este libro aspira a dar otrotipo de respuestas a los claroscuros de algunos grandes compositores,y a hacer comprensibles muchas de las cuestiones q